Hace unos días nos topábamos con este titular de un medio vasco extrapolable seguramente al resto del conjunto: La pandemia ha disparado la demanda laboral de perfiles sanitarios y de marketing digital. Y así es. Este largo año, que estamos consiguiendo dejar atrás poco a poco, ha reforzado el peso del área de marketing y comunicación en las empresas. Y si hablamos en concreto de aquellas que trabajan con la salud, la pandemia ha sido más que determinante en las estrategias de comunicación sanitaria.
En Terceto lo hemos comprobado de primera mano, ya que buena parte de nuestros clientes proceden del sector de la salud. Gestionamos las redes sociales del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería y del Área de Gestión Sanitaria Nordestes de Granada, también las de los centros de la Policlínica HLA Almería, por citar algunas, así que puedes imaginar que para nada nos hemos “aburrido” de un tiempo a esta parte.
Sí, han sido meses trepidantes, a la par que enriquecedores porque de todo se aprende, y esta pandemia nos ha dejado grandes lecciones, en lo personal y en lo profesional.
Los días han sido una sucesión de factores sorpresa, urgencias y desinformaciones, entre otros retos comunicativos, bajo un paraguas de saturación informativa sin precedentes. En este contexto, era necesario hacer más que bien nuestro trabajo como agencia: comunicar de forma directa, fiable y rigurosa una información tan poderosa como es la que habla de la salud.
¿Ha habido algo más importante que eso hasta ahora? ¿Que la COVID-19 y su impacto social, económico y sanitario? Probablemente no, y nos queda mecha aún.
COMUNICACIÓN SANITARIA: CLAVES EN LA PANDEMIA
La comunicación interna entre cliente y agencia, siempre tan necesaria, ha sido imprescindible al cien por ciento, para trasladar un mensaje veraz, técnico y contrastado a los destinatarios.
Así, de la mano de nuestros clientes, –sin su cooperación y sinergia hubiera sido imposible — nos hemos enfrentado al gran reto de gestionar la incertidumbre, desarrollar una comunicación efectiva y reconstruir la confianza con nuestro público objetivo en cada etapa de la pandemia donde han predominado profesionales sanitarios exhaustos pero esperanzados y una ciudadanía demandante de información segundo a segundo (y ahora en la fase de vacunaciones también).
Y el plan de contenidos tenía que ir directo a ellos. Hemos aprendido que la comunicación y marketing sanitario necesitaba ser mucho más emocional e interactuar más de tú a tú con las audiencias que necesitaban sentirse acompañadas y arropadas.
La comunicación de salud tiene unos códigos y unas necesidades específicas a las que hay que saber cómo darles respuesta. En Terceto ya acumulábamos cierta experiencia, y esta pandemia ha sido el máster definitivo para dar el salto en nuestros servicios de comunicación integral para centros sanitarios y entidades vinculadas al sector socio-sanitario de nuestro territorio.