La percepción visual es el principal sentido que los seres humanos tienen para conocer su entorno. Los colores desencadenan una serie de respuestas y reacciones en nuestro cerebro y sistema nervioso. Una vez que asimilamos el color, nuestro sistema produce una respuesta emocional y lo asociamos a recuerdos, personas, lugares…
Por ello, la elección de un color para tu empresa apropiado ha sido uno de los factores claves de investigación por parte de las grandes marcas, ya que ésta elección puede provocar el éxito o fracaso de su producto, imagen corporativa o cualquier tema relacionado con la misma.
En los efectos que el color puede provocarnos, existen tres grandes grupos:
· Simbólico: como hemos dicho anteriormente, los colores provocan reacciones en nosotros. Por ello, empresas como Google usan colores alegres y llamativos, que en este caso, tienen su origen en las piezas clásicas de Lego, las cuales sirvieron para crear la primera estructura de la CPU que utilizaron sus creadores para dar forma a lo que hoy se conoce como el mayor buscador de internet.
· Unidad: una de las características que tiene el color es su facilidad a la hora de memorizarlo, lo que nos permite instaurar una serie de premisas que nos facilitan el día a día. Por ejemplo, hemos aprendido que una cruz verde significa la proximidad de una farmacia, sin importar la forma física de la misma.
Otro ejemplo de unidad es el ketchup. Desde pequeños hemos visto que los envases de este producto cambiaban de forma dependiendo de la marca, pero en todos ellos predominaba el color rojo propio del producto. Sin embargo, en el año 2000, la marca mundialmente conocida, Heinz, lanzó al mercado un ketchup de color verde. Al principio, la empresa incrementó sus ventas notablemente, pero tan sólo siete meses después y una vez pasada la novedad, tuvieron que retirarlo del mercado ya que los consumidores preferían el envase rojo habitual.
· Diferenciador: las grandes empresas utilizan colores muy diferentes a la competencia para distinguirse de ella. Éste es el caso por ejemplo de las compañías de alquiler de coches. En éste campo es fundamental el color, ya que se utilizará para rotular los vehículos que verás durante un periodo de tiempo muy limitado. Por ello, se suele utilizar colores planos, llamativos y muy distintos entre la competencia, consiguiendo de éste modo, que el consumidor perciba rápidamente el color y sepa relacionarlo con la marca indicada.
Después de todo lo que acabamos de ver, creemos que es evidente que la elección del color para tu empresa no se debe de tomar a la ligera o dejarnos guiar por gustos personales, ya que juega un papel fundamental en nuestra marca y en muchos casos es lo que decide que el público se sienta atraído o no por nuestro producto o trabajo.