Ahora que tienes más tiempo libre en casa, es hora de aprovecharlo y de retomar aquello que siempre dejas guardado en el cajón. Ese proyecto para el que nunca encuentras el momento ideal. Si llevas dándole vueltas a la idea de renovar tu imagen corporativa, emprender con un nuevo negocio o dar el salto y unirte a la comunidad de Instagram, es hora de ponerte manos a la obra, ¡tienes mucho trabajo que hacer!
Como sabemos que esto de enfrentarse a un lienzo en blanco es muy difícil, es recomendable acudir siempre a un experto, pues él sabrá darle la profesionalidad que tu proyecto necesita. Sin embargo, cuando hablamos de trabajos creativos, en ocasiones es complicado dar con el camino correcto si no se tiene un mapa que seguir. En este caso, creativos y clientes deben trabajar mano a mano para que el proyecto sea coherente y se marquen metas.
Por ello, te proponemos una serie de pautas en las que debes trabajar para que el resultado sea el deseado:
1. DEFINE TUS OBJETIVOS
Siéntate con calma y piensa seriamente en qué quieres conseguir con este cambio. Puedes hacerte preguntas como estas:
- ¿Cuál es mi objetivo principal?
- ¿Cuándo lo quiero conseguir?
- ¿Por qué quiero hacer esto?
Es importante ser preciso y realista en las respuestas. Podemos querer ser Steve Jobs y tener una empresa como Apple en 6 meses, pero no es un objetivo real ni alcanzable. Piensa en tus posibilidades, en qué está haciendo tu competencia y analiza si es posible aplicarlo en tu estrategia.
2. ANALIZA TU PROYECTO O EMPRESA
Es 2020 y quieras o no, es casi inevitable que al conocer a una nueva persona que nos acaban de presentar o un negocio que nos ha recomendado un amigo, hagamos una búsqueda digital para saber más. Aquí es donde entra en juego la identidad de marca y su posicionamiento digital.
Piensa en la reputación y presencia online de tu marca como si fuese una persona, puede que preguntas de este tipo te ayuden:
- ¿Cuál es tu tono de voz?
- ¿Qué puedo aportar a mi audiencia?
- ¿A quién quiero hacer llegar mi mensaje?
- Si yo fuese mi cliente ideal, ¿qué me gustaría ver?
Una imagen bien desarrollada hará que se muestre una marca alineada con sus objetivos profesionales y que conecte con su público ideal. Si no se ha trabajado en la dirección correcta, harás que quien te busque de con un perfil desactualizado y desconectado de su audiencia.
3. REDACTA O RELLENA UN BRIEFING
Un briefing es un documento que recoge las respuestas a las preguntas propuestas anteriormente. Su finalidad es reunir toda la información necesaria para trabajar con un rumbo fijo.
Algunas cosas que podemos incluir en nuestro briefing son otros datos de interés sobre la empresa que puedan aportar valor:
- ¿Cuál es su historia?
- ¿Qué valoras de la competencia y qué errores cometen?
- ¿Cuál es el cliente ideal al que quieres llegar?
- ¿Cómo quieres que tu empresa sea reconocida?
Recuerda que cada creativo es un mundo, por lo que puedes preguntar si disponen de una plantilla particular con la que suelan trabajar según su propia necesidad.
BONUS TRACK: CREA UN MOODBOARD
Puedes crear un moodboard para ayudar, aún más, al profesional con el que decidas trabajar a entender tu visión de marca.
Un moodboard es una composición de imágenes que representan visualmente aquello que creemos que es destacable de nuestro proyecto. Pueden ser fotografías, texturas, tipografías, algún copy… ¡no te cortes! Intenta indagar qué hacen las marcas que admiras y aúna varias ideas que tengas en tu cabeza que creas que pueden casar juntas.
No siempre es necesario, pero lo creas o no, esto nos ayuda mucho a los creativos a leernos la mente. Aquí puedes leer un artículo donde te explica cómo hacerlo.
Todas estas cuestiones no se pueden dejar al azar. Tener una identidad corporativa no te garantiza que consigas tus objetivos. Lo mismo pasa con la presencia online, pues el simple hecho estar presente en Instagram o LinkedIn no te garantiza que llegues a más personas.
Deja un proyecto bien atado y que sea coherente con su discurso, es clave para que tu negocio vaya hacia arriba. Por ello es recomendable dejar las cosas claras ya que trabajar sin rumbo puede acabar costándonos más tiempo y dinero. ¡Ánimo!