La importancia del diseño: Ford VS General Motors

La “lucha” entre estas dos grandes multinacionales se conoce como uno de los primeros casos en el que las empresas comenzaron a ser cocientes de la importancia del diseño.

Pero… ¿por qué?, ¿qué pasó?

Henry Ford fundó en 1908 su compañía: The Ford Motor Company, con una idea muy clara: poner el automóvil al alcance de la clase media. Algo impensable hasta el momento.
Para ello, creó la que se conoce como la primera cadena de montaje y comenzó a producir su coche en serie.

Ford T

Mejoras técnicas en el automóvil unidas a la producción en serie y a la instauración de una publicidad masiva, llevaron al Ford T a convertirse en el coche más vendido durante casi dos décadas. Hasta que en 1920 las ventas se redujeron estrepitosamente obligando a Ford a anunciar el fin de la producción de su coche.

Pero, si todo iba tan bien…¿cuál fue el problema?

Henry Ford no supo ver las necesidades de los consumidores, ni las nuevas condiciones del mercado. Su lema era: “el cliente puede tener el coche en el color que quiera siempre y cuando sea negro”.

Algo que sí supo hacer General Motors de la mano de Alfred Sloan.
Cuando Alfred Sloan heredó General Motors, ésta era una compañía en caos, con varias marcas que se robaban ventas unas a otras y que, con excepción de Buick y Cadillac, perdían dinero.

El primer paso de Sloan fue reducir las marcas de GM, segmentando el público y adecuando cada modelo a sus necesidades. Para ello, contrató a un diseñador que se encargara de diseñar sus vehículos, haciendo que cada modelo fuera único y produciendo una gran diversidad de los mismos.

Esto hizo que General Motors se convirtiera en líder del mercado en Estados Unidos, manteniendo ese liderazgo por más de setenta años.

General Motors

Como podéis ver, el diseño tuvo un papel fundamental en este caso y provocó el fracaso de una compañía y el éxito de otra.

¿Seguís pensando que el diseño no importa o que no merece la pena invertir en él?