Imaginen que van al supermercado a comprar una barra de pan. Sencillo y rápido, ¿verdad? Pues ahora piensen en cómo sería este acto rutinario si al llegar al supermercado se encuentran que de las 3 puertas de acceso dos están averiadas. Que al entrar hay carros, bolsas, cestas y demás objetos dificultando el tránsito. Que los artículos están mezclados entre sí y no hay forma de encontrar la sección que busca. O que una vez encontrada observa que hay decenas de variedades distintas mezcladas entre sí y la atención del personal es escasa o nula. ¿Qué haría usted? Posiblemente marcharse a otra tienda y no volver a ésta jamás.
El tráfico desde móviles y tablets está creciendo exponencialmente (para 2018 se estima que habrá cerca de 5.000 millones de usuarios móviles) y es imprescindible optimizar nuestra web.
Pues esta situación es la que encontramos en muchas páginas webs de empresas que aún se preguntan qué es lo que hacen mal para que el cliente huya despavorido. En una sociedad cada vez más adaptada al e-commerce y las redes sociales cabe pararse a pensar en la trascendencia de una correcta estrategia online para la marca. Y llegados a este punto es fundamental contar con un diseño web profesional adecuado que permita a nuestro público objetivo una interacción rápida, sencilla y agradable. Y ¿qué factores nos ayudarán a conseguirlo? Así es como ayuda el diseño web profesional a nuestra empresa:
Velocidad de acceso optimizada: Si recargamos demasiado el diseño de nuestra web con imágenes, vídeos y componentes de gran peso, haremos que el visitante pierda parte de su valioso tiempo sin ni siquiera llegar a conocer qué le ofrecemos. Los primeros segundos que pasa en nuestra web son cruciales.
Navegación directa y sencilla: Debemos facilitar el acceso al contenido de la página de forma que no suponga un engorro encontrar lo que andamos buscando. De nuevo el tiempo del navegante es oro y no podemos hacérselo perder. La máxima a seguir aquí es a menor número de clicks mayor satisfacción.
Ordenada y clara: Una estructuración adecuada permitirá acceder más rápido y fácil a la parte en la que esté interesado el usuario. No es de recibo que éste se vuelva loco clickando para llegar a su destino. Un mapa del sitio web y un menú bien organizado son claves.
Adaptada a dispositivos móviles: Importantísimo como todo lo anterior. El tráfico desde móviles y tablets está creciendo exponencialmente (para 2018 se estima que habrá cerca de 5.000 millones de usuarios móviles) y es imprescindible optimizar nuestra web para su correcto funcionamiento y visualización desde cualquier sitio, lo que hará que la experiencia para el usuario sea mucho más natural y agradable.
Informativa: Que podamos resolver cualquier duda o cuestión planteada por el cliente lo antes posible. Incluir un chat o una sección de preguntas y respuestas frecuentes ayudará bastante a alcanzar este objetivo concreto.
De estos factores y algunos más dependerá que nuestra web corporativa sea un reclamo eficaz para conseguir nuestros propósitos. Por eso es fundamental contar con profesionales que consigan un resultado óptimo en estas facetas. Como en la vida misma, la primera impresión que dejamos es fundamental.
¿Qué otros factores consideran ustedes claves en el diseño de una buena página web?