La palabra Big Data parece que se ha convertido en la palabra de moda dentro del Marketing pero, ¿sabemos realmente qué es y en lo que puede afectar a esta disciplina económica?
Si hacemos una búsqueda sencilla por Google nos topamos, como no, con infinidad de definiciones. Entre las más sencillas que hemos encontrado se encuentra la de Wikipedia, que define Big Data como: «Un término que hace referencia al concepto relativo a conjuntos de datos tan grandes y complejos como para que hagan falta aplicaciones informáticas no tradicionales de procesamiento de datos para tratarlos adecuadamente. El uso moderno del término «Big Data» tiende a referirse al análisis del comportamiento del usuario, extrayendo valor de los datos almacenados, y formulando predicciones a través de los patrones observados. Es decir, hoy en día las empresas se encuentran con una ingente cantidad de datos , recolectados de múltiples fuentes, y tienen que analizarlos. Es ahí donde entra en juego el Big Data».
Buscando por Internet nos encontramos múltiples trabajos científicos, como este elaborado por Curro Villarejo y Juan Pedro Cabrera, profesores de la Universidad de Sevilla, del que os recomiendo su lectura para ver cómo relacionan el Big Data con el Marketing. Y es ahí donde queremos llegar. ¿Cómo podemos aplicar el Big Data en el Marketing? Muy «sencillo», algunas aplicaciones podemos verlas desarrolladas en los siguientes puntos:
- Esta gran cantidad de datos nos puede permitir elaborar estrategias de marketing personalizadas, estrategias adaptadas a los clientes de forma específica teniendo en cuenta sus gustos, aficiones, trabajos, ideas políticas, religiosas, etc…
- Ayudar en la segmentación de clientes, actualizando de forma continua las estrategias. Con el Big Data podemos ver día a día la evolución de los gustos de nuestros clientes, lo cual nos permite revisar nuestra estrategia y revertir de forma rápida las posible desviaciones en la misma.
- Enlazando a la anterior, el Big Data nos permite tomar decisiones en tiempo real más acertadas.
- Hacer un seguimiento de las tendencias del mercado. Ver cómo se comportan las personas en relación a nuestra marca, qué sentimientos le producen, qué productos demandan más…y actuar en consecuencia.
- Analizar el comportamiento de los clientes y la competencia.
Estas son solo unas pocas aplicaciones que podemos encontrarle al Big Data en el Marketing, pero cuidado, dependiendo de a lo que nos dediquemos necesitaremos unos datos u otros, por lo que es muy importante definir bien los datos que más nos conviene conocer para evitar «morir» sepultados por datos innecesarios.