¡Qué listo es Amazon! Ayer por la noche estuve viendo aspiradoras y mira, en el blog que estoy mirando me están apareciendo, me dijo mi madre el otro día, mientras mi hermano, al otro lado del sofá, comentaba que se daba por vencido al intentar ver un blog donde, a cada segundo le saltaba publicidad.
Este cliché de situación, junto con el típico amigo que dice eso de… “cualquier día me abro un blog para hablar sobre lo que sea y ya está, le meto publi y a vivir del cuento” son el motivo para escribir esta entrada.
Y es que eso de la publicidad en las páginas webs es un auténtico mito, al menos para las webs y blogs que tienen un movimiento moderado. Estamos hablando de que teniendo unas mil visitas al día (algo que no es nada fácil de conseguir, y menos si estamos empezando) se genera con una cantidad de publicidad media, 1 euro. Lo que significa que al final del mes, y si hemos estado actualizando el contenido para que haya nuevas visitas (gastando nuestro valioso tiempo) conseguiremos ganar 30 euros gastando el (también valioso) tiempo de nuestros posibles consumidores.
Está claro que hay grandes empresas que tienen que buscar la manera de adaptarse, de no caer ante estos nuevos tiempos que corren. Es el caso de El País, que cada día se parece más a un tablón de anuncios de esos de universidad, donde junto a noticias de un verdadero interés, cuelgan pósters promocionales sobre la nueva oferta de Iberdrola para estudiantes o las clases de ruso de esa nativa. Y no es que lo critique, ya digo que en cuestión de supervivencia, cada uno se adapta como puede. Ahora bien, lo que creo que es evidente es, que en este ambiente, esas viejas empresas que se adaptan con muletas ya no son un referente. Si somos una empresa nueva, con aspiraciones e interés en la satisfacción de nuestro cliente, debemos valorar muy detenidamente si vamos o no a incluir publicidad y de qué tipo en nuestra web o blog.
Y si, se pueden ganar algunos céntimos con esa publicidad, pero son esos céntimos que pensaste que sería genial invertir, por ejemplo, en conseguir un mejor gramaje en aquella tarjeta de presentación.
¿Debemos incluir uublicidad en nuestra web? ¿si o no? Pues creo que lo más razonable es decir… Tal vez. Porque generar ingresos no está mal, pero no reduciendo la satisfacción de nuestro consumidor. Y es que, la publicidad no está, para nada, reñida con la estética, sino que al contrario, dado lo mal que se está haciendo hoy en día, hacerlo bien provoca una retroalimentación más que positiva.