#YellowDay: 3 anuncios de TV ligados al marketing de la felicidad

Un grupo de meteorólogos, junto a colegas psicólogos, decidieron hace unos años que, de los 365 días del año, el 20 de junio era el día más feliz de todo el calendario. Lo bautizaron como Yellow Day.

¿Y qué razones avalaban tanto optimismo? El origen del Yellow Day no es más que una fórmula con factores muy positivos que influyen en la motivación y satisfacción personal (algo que se puede prestar a puntualizaciones).

  • Aumento de la temperatura (si dependiese de esto, en Granada llevaríamos ya unos días de absoluta felicidad)
  • Más horas de luz (que casi nos acostamos ya viendo el atardecer)
  • Proximidad de las vacaciones (si las tienes en septiembre, no hay día feliz para ti hoy)
  • El inicio de la jornada laboral intensiva (corramos un tupido velo)
  • Tiempo de paga extra (corramos otro más grueso)

En teoría, la suma de todos estos factores hizo pensar a estos profesionales que hoy es el día más feliz del año. Se sienta o no así, lo cierto es que muchas marcas aprovechan este día en sus estrategias de marketing, por ejemplo, celebrándolo con un sorteo entre sus seguidores en redes sociales o sumándose con contenido al hashtag #yellowday, como nosotros con este artículo, todo sea dicho.

MARKETING DE LA FELICIDAD: NO VENDAS, EMOCIONA.

Pero usar el sentimiento de felicidad en publicidad no lo inventaron los del 20 de junio. El marketing de la felicidad, una estrategia que se lleva utilizando mucho tiempo, y que busca asociar los productos de una empresa con ese estado de ánimo que todos deseamos. Se trata de llegar al corazón de tu público objetivo sin poner el foco en el precio o funcionalidad de tu producto.

Esta estrategia busca la fidelidad a través del estado de ánimo, y de forma casi subliminar, incentiva el gasto, ya que te venden la idea de que la manera de ser feliz es comprando ese producto.

Es una cuestión psicológica estudiada: consumimos como forma de escape a los problemas cotidianos, y eso las empresas no solo lo saben sino que se esmeran en explotarlo. Pero para llegar a ese punto, las empresas tienen que hacer un arduo trabajo de recolección de datos sobre su público objetivo: qué ama y qué detesta, y todo lo que cabe entre ambos extremos.

¿Quién inventó el marketing de la felicidad? ¿Se te viene a la mente una refrescante marca? Así es. Coca Cola fue pionera en este campo. Prácticamente, todos sus anuncios han sido todo un éxito por haber sabido conjugar a la perfección su producto con las emociones del ser humano. ¿O no recuerdas este?:

 

 

En este brillante spot que a todos nos marcó por la frase “Quiero una vida nueva y tú no estás en ella”, la marca alimentaria quiso mostrarnos que somos dueños de nuestro destino y de nuestras decisiones, y que si bien la vida puede venir encorsetada por momentos, siempre hay algo por lo que apostar y sonreír.

BMW ha sido otra de las marcas que se ha podido permitir no hablar de sus productos de forma directa en sus anuncios. Seguro que recuerdas la mano ondeando por fuera de la ventanilla del coche mientras una voz en off susurraba aquel slogan que forma parte del imaginario colectivo: “¿Te gusta conducir?”. BMW nos ha cautivado con muchos anuncios y hoy rescatamos uno muy vinculado al marketing de la felicidad.

 

En el anuncio de televisión, un hombre viaja en diferentes modelos de BMW mientras narra unos fragmentos del libro “On the road” del autor Jack Kerouac, escrito en 1951 : “Sigo a la gente que me interesa, por que la única gente que me interesa es la que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo. La gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas. Y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un: “¡Oh!”. Escrito en el 51, en un libro que, ¡qué casualidad! se titula On The Road”.

PD: Con ese anuncio hubo efectos colaterales: se dispararon las ventas del libro.

Otro simpático anuncio que la marca de agua Evian ha reinventado año tras año con el mismo hilo argumental fue el que te mostramos a continuación. Siempre se ha dicho que no hay nada como mirar la vida desde los ojos de un bebé. Inocencia y cero preocupaciones. Y la marca francesa quiere que recordemos que por mucho que apriete la vida, por muchas velas que soplemos, nunca debemos perder de vista ese bebé que tenemos dentro.

Estos son solo tres ejemplos de los cientos de anuncios que se pueden vincular al marketing de la felicidad. ¿Se te viene a la cabeza alguno? ¡Queremos verlos en comentarios!

PD: Sea 20 de junio o no, sonríe, que es gratis.  🙂