Dentro de una Agencia de Publicidad y Comunicación como Terceto, existen múltiples cargos con distintas responsabilidades, dependiendo del tamaño de la misma hay una mayor o menor variedad de puestos de trabajo. En este artículo trataremos de aclarar las claves y ventajas de contar con un ejecutivo de cuentas.
Cada Agencia es un pequeño mundo en sí misma y hay muchos tipos distintos. Podemos hacer una distinción superflua en aquellas agencias «pequeñas» que si bien pueden llevar cuentas nacionales e internacionales, basan el grueso de su facturación en el trabajo constante con marcas locales:
- Micro Agencia: trabajan en ella de dos a tres profesionales individuales, aunque a veces hay verdaderos colectivos funcionales (compuestos por cooperativistas o autónomos freelancers). Cuentan con distintos colaboradores, son ellos mismos los que soportan toda la carga y gestión de las cuentas (clientes) y en rara ocasión nos podemos encontrar a un ejecutivo de cuentas al uso.
- Agencia Especializada: normalmente se compone de diez a veinte trabajadores, es una organización de tamaño pequeño donde prácticamente trabajan todo de manera interna, miman a los clientes y realizan trabajos a medida con plena dedicación. Son lo suficientemente grandes para tomar proyectos importantes y lo suficientemente pequeños para poder dedicarles el tiempo que necesitan.
Como director comparto el punto de vista de Jürgen Klopp (entrenador en la élite del fútbol): «soy el responsable de los problemas del equipo y los jugadores de los éxitos». En nuestro caso (agencia especializada-pequeña) significa que ante los clientes el responsable final debe ser siempre el máximo mandatario, aunque compartiendo de manera proporcional y dentro de la jerarquía de la misma, la responsabilidad con el resto de compañeros.
Está claro que todos los puestos son fundamentales para el éxito, consecución y finalización de los proyectos. Imposible llevar a cabo una campaña de comunicación sin grandes creativos, diseñadores, social media, content managers, ejecutivos o administrativos. Pero dentro de la responsabilidad compartida por estratos mencionada antes, hay un puesto clave para poder gestionar con solvencia a los clientes: el ejecutivo de cuentas.
Las ventajas de contar con un ejecutivo de cuentas son múltiples, a grosso modo podemos destacar diez funciones clave:
- Creación de briefing con el cliente.
- Elaboración de propuestas en base a los objetivos de los clientes.
- Diseño de estrategias.
- Coordinación con los responsables de las distintas áreas.
- Seguimiento de plazos y fechas de entrega.
- Revisión del material antes del envío del mismo.
- Asistencia a networkings y eventos.
- Visitas comerciales.
- Proactividad comercial.
- Planificación, coordinación y seguimiento empresa-cliente y viceversa.
Quizá este último punto es el más relevante a nivel personal para este cargo. Si sale algo mal ante el cliente, la responsabilidad en primera instancia es para el ejecutivo de cuentas, mientras que si hay alguna incidencia, cambios o urgencias es quien debe comunicarlo al equipo e igualmente sacarlo adelante trastocando la planificación que pudiera haber establecida.
Es por tanto un cargo intermedio clave para una agencia, que debe tener diversas habilidades personales como empatía, asertividad, creatividad, paciencia, proactividad y por encima de todas las cosas… resiliencia. Un puesto fundamental, un bien necesario y una pieza que hace que pueda funcionar el resto de la maquinaria.
Si estás leyendo este artículo y piensas tanto en las ventajas de contar con un ejecutivo de cuentas, como trabajar en dicho cargo… no te desanimes. El ejecutivo participa activamente de todos los éxitos de la agencia, tiene libertad de movimiento, remuneración por objetivos y, si bien tiene gran parte administrativa en su trabajo, también puede hacer valer toda su creatividad cuando se diseñan inicialmente las campañas tanto de comunicación como de publicidad.
Dedicado a todos los compañeros de Terceto, con especial recuerdo a Susu Kilani, nuestra primera ejecutiva de cuentas. Sé que un trocito de ti siempre será azul, gracias por tu desempeño y mucha suerte, ¡bon voyage!