¿Por qué las marcas usan los recuerdos de infancia de sus compradores para vender más?

Recuerdos de infancia y publicidad

Se ha demostrado que lo que percibimos cuando somos pequeños tiene un eco en como vemos el mundo cuando somos adultos, la visión de marcas y los productos incluidos.

Una publicación en Estrategia, el pasado mes de Junio lanzaba la idea: «La mitad de las empresas del ranking Fortuna 100 han empleado, o al menos eso dicen, a un especialista que trabaja de forma ultrasecreta: es un experto en memoria de infancia«.

No publica sus resultados en revistas, no hace públicos los estudios  y no deja muy claro como trabaja, pero los gigantes, lo usan para comprender no solo cómo conectar con los consumidores sino también para conocer como la memoria de la infancia impacta en las relaciones con las marcas.

Por ejemplo, el olor a café recién hecho es un desencadenante de los recuerdos de la infancia y muchas inmobiliarias, antes de enseñar una vivienda, preparan café para que los posibles compradores sientan que están en su hogar.

Se ha descubierto en estudios sobre consumidores de vehículos que los participantes asociaban los recuerdos ligados a coches y a ciertos valores, como la familia, la seguridad, el confort, la diversión, la emoción, el orgullo y mostrar lo conseguido. Los recuerdos eran una llave para comprender el significado de la marca.

El poder de la nostalgia es un elemento en los recuerdos de infancia importante para las marcas y los consumidores en los productos como algo más auténtico y además como algo con más significado.

A día de hoy, los fabricantes más astutos del mundo están trabajando para intentar manipular nuestras preferencias incluso antes de que nazcamos, y así conseguir que su marca esté presente en todas las etapas de nuestra vida.

En Terceto Comunicación, dentro de nuestro Departamento de Marketing, nos hacemos eco de este sustancioso estudio y lo aplicamos en nuestro trabajo a la hora de poner en marcha un proyecto y una marca con nuestros clientes.